Te enseñamos a mejorar la alimentación en la tercera edad
Para el adulto mayor, tan importante como los alimentos que ingiera es que éstos estén preparados de una forma fácil de comer y de digerir. De este modo, podrá disfrutar de una alimentación que sea buena, tanto para su organismo como para su espíritu.
Para las personas mayores que sufren de alguna enfermedad como diabetes, hipertensión, anemia, entre otras, pueden mejorar notablemente sus dolencias a través de una dieta sana y equilibrada, la cual puede convertirse a la vez en un bonito pasatiempo mediante actividades como ir de compras, leer libros o ver programas de cocina, memorizar horarios y comidas, etc.
Uno de los principales problemas que enfrentan la mayoría de personas mayores es la pérdida de dientes y el debilitamiento de la mandíbula, por lo que muchas dejan de comer carne. No obstante, para no perder los nutrientes de la carne, ésta se puede procesar y convertir en puré. Asimismo, la carne de pescado es de suave masticación, e incluso más beneficiosa que la de res o de ave.
Las papilas gustativas también cambian con la edad, los sabores de alimentos a los que estábamos habituados nos empiezan a saber de modos diferentes. Y esto se acentúa más por el mayor consumo de medicamentos, por ello es importante que las comidas estén bien condimentadas, pero siempre cuidando los excesos, sobre todo de sal.
Otro punto importante es el consumo de agua, ya que muchos adultos mayores no tienen mucha sed durante el día, pero aún así deben tomar los 2 litros diarios de agua. Los líquidos que más deben consumir son la leche (desnatada o semidesnatada) y los zumos de frutas. Además son buenas las infusiones de tilo y valeriana que relajan y ayudan a dormir bien.
